- No hay bajo ningún concepto ponerse nerviosos ante esta situación.
- Dejar que el niño termine, es decir no acabarles de decir las palabras.
- No dejar que su hijo lo vea preocupado por su forma de hablar.
- Hay que hablarles despacio.
- Utilizar un vocabulario sencillo para el niño o la niña.
- No hay que realizar demasiadas preguntas directas.
- Mire al niño cuando le hable.
- Disfrute con él o ella hablando.
- Intente no hacerle preguntas que conlleve respuestas demasiado largas.
- No presione al niño/a ni le meta prisa al hablar.
- Intente que el su hijo/a no se sienta avergonzado.
- Hágale ver a su hijo/a que es como todos los niños/as.
- Nunca le llame tartamudo.
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